domingo, 16 de abril de 2023

Ah, el amor (poema)

Deseamos poseer a una que esté hermosa y bien sanota o uno que esté hermoso y bien sanote, aunque nosotros téngamos discapacidad síquica y disminuciones nutricionales.
Y si no estamos sanotes, casi siempre acabamos roto con descocida, o lo que es lo mismo, con una persona que tiene la misma discapacidad síquica o disminución nutricional.
Oh, pero posiblemente téngamos hijos e hijas rotitos y descociditas. —No importa, yo necesito ser feliz aunque sea con un roto o una descocida.
—Pues lo malo es que mi rota, me trata mal por mi aturdimiento de esa discapacidad síquica, pero lo que no soporto y no entiendo, es por qué lo hace, si ella está igual o quizás mas rota y descocida que yo.
Pero aunque ya téngamos a nuestra pareja sexual, rota o descocida, siempre volteamos a ver al sanote y a la sanota, ¿será acaso parte de nuestro instinto o evolución?
—¿Y si le ofrezco riquezas a la sanota para que tolere mis disminuciones?... Tal vez lo haga, pero nunca dejará de voltear a ver a otro sanote por más que le haya comprado.
—¡Pero tal vez consiga que se me quiten mis disminuciones!, ¡Qué bien!, podré aspirar a una sanota o a un sanote.
—Espera, y si ya tengo a mi roto o a mi descocida, ¿Que hago con él o con ella?, porque ahora voy a voltear con más ganas a ver a una sanota o a un sanote.
—¿Pero que  no sabes que vivimos en la época de los derechos a costa de lo que sea?, tengo derecho a ser feliz con una sanota o un sanote, puedo dejar a mi rota o mi descocido e ir por ese sanote o esa sanota, a quien ya sano, puedo conseguir.
—Oh, espera, también puedo intentar, ahora que se como dejar de tener esas disminuciones nutricionales y síquicas, tratar de quitarle lo roto a mi descocida, ya sanota como yo, no necesito buscar otra.
—Aunque si yo no supe exáctamente por qué se me quitó la disminución síquica, ¿cómo serviré de guía y se lo quitaré a mi roto o descocida?, ¿Y si no quiere o no logro que se le quite lo rota o lo descocido?
—Ah, pero es que estando sanote o sanota, ¿qué me impide tener a varias sanotas o sanotes?, puedo hacerlo y satisfacer todos mis instintos, ¡tengo derecho!
—Oh santo cielo, pero es que yo era de los sanotes o las sanotas y ahora he quedado roto o descocida, ¡que desesperación!
Y no me quedé con ningún sanote o sanota, y ahora ya no se si podré conseguirle, y posiblemente vaya a acabar con un roto o una descocida.
—No espera, yo si pude quedarme con un sanote o una sanota cuando así estube de sanote o sanota, ¡Oh! pero ya roto o descocido temo que mi pareja sanota voltee a ver a una sanota o un sanote.
—Y a esto, si yo meto a Dios en todo este relajo.
Tendría que resignarme si estoy roto o descocida, y si logro que se me quite la disminución nutricional o síquica y a mi roto o descocida no, deberé quedarme con mi roto o descocida, así lo manda Dios si mi unión tiene su bendición.
Y si tenemos hijos rotitos y descociditas, tendremos que luchar por su sobrevivencia a como de lugar, y aceptar esa realidad.
Y si estoy sanote o sanota, y también conseguí otro sanote o sanota, deberé evitar de todas maneras voltear a ver a otro sanote u otra sanota, debo conformarme con una sanota o un sanote, sobre todo si de Dios tengo en esa unión su bendición.
—Oh espera, ¿Y cuantas uniones en la historia de la humanidad ha sido entre sanotes y sanotas?... Ho, me temo que muy pocas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario